Capítulo VII
Planificación Familiar
El cuidado paterno parece ser una parte integral de la reproducción, mientras que, por ejemplo, el altruismo hacia un sobrino no lo es.
Una máquina de supervivencia individual debe adoptar dos tipos de decisiones totalmente diferentes, una respecto a los cuidados y otro aspecto a la reproducción.
Si todos lo individuos se dedicaran a cuidar de las criaturas existentes hasta el extremo de no traer nuevos seres al mundo, la población rápidamente se vería invadida por individuos mutantes que se especializarían en la reproducción.
La humanidad está procreando en demasía. El tamaño de la población depende de cuatro factores: nacimientos, muertes, imigraciones y emigraciones.
Mientras el número de hijos por pareja sea superior a dos sobrevivientes para reproducir, el número de criaturas que nazcan tenderá a incrementarse con los años en una proporción cada vez más acelerada.
Un elemento aún no apreciado por la gente que se preocupa por los problemas demográficos es que el crecimiento de una población depende de cuándo la gente tenga a sus hijos, tanto de como de cuántos pueda tener. Desde el momento en que las poblaciones tienden a aumentar en una determinada proporción por generación, se deduce que si se espacian más las generaciones, la población aumentará a un ritmo más lento por año.
Si la población continuara aumentando en la proporción actual, se tardaría menos de 500 años para alcanzar el punto en que la gente, apiñada de pie, formaría una sólida alfombra humana sobre el área total del continente. Esto es un hecho, aun suponiendo que estuvieran muy delgados -hipótesis bastante real-. En un plazo de 1000 años estarían de pie unos sobre los hombros de otros con una profundidad de un millón. En 200 años, la montaña de gente, remontándose a la velocidad de la luz, habría alcanzado el límite del universo conocido. El incremento de la producción alimenticia puede aliviar, temporalmente, el problema, pero es un hecho matemáticamente cierto que no puede ser una solución a largo plazo; en realidad, al igual que los avances médicos que han contribuido a precipitar crisis, probablemente empeore el problema, al acelerar el índice de expansión demográfica.
Constituye una verdad lógicamente simple que, al carecer de emigración masiva al espacio, con cohetes que partan a razón de varios millones por segundo, el índice de natalidad incontrolada tiene que conducir a un índice de mortalidad horriblemente alto. Es difícil de concebir que esta verdad tan simple no sea comprendida por aquellos dirigentes que prohíben a sus seguidores utilizar métodos anticonceptivos. Expresan su preferencia por métodos naturales de limitación demográfica, y un método natural es exactamente lo que van a obtener. Se llama muerte por inanición.
Los humanos (algunos de ellos) tienen la consciente prudencia de prever las consecuencias desastrosas de un exceso de población.
Los individuos que ocupan una alta jerarquía tienen más posibilidades de procrear que los que ocupan una posición más baja, ya sea porque son preferidos por las hembras o porque físicamente impiden que los machos que se encuentran en una posición inferior se acerquen a las hembras.
Richard Dawkins, "El gen egoísta". Barcelona; Salvat Editores 1985.
Profundo admirador de un esclarecido autor de obras cientifico-literarias, como es Richard Dawkins, quien, con la claridad que caracteriza a sus obras nos introduce al mundo real con hechos comprobables como el presente fragmento, no al imaginario y fabuloso relato bíblico que sí, nos está llevando al abismo...
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